Ví una película hace unos días... The Unsaid (lo indecible o lo no dicho, como prefieran estará bien)...Uno de los personajes dijo que: "Si realmente hemos superado nuestro pasado, podemos hablar de él con otros"...(creo que tiene razón)...
Cuando llegamos, respiramos y abrimos los ojos a este mundo; recién nos hemos subido al tren de la vida. Pasa algo de tiempo y crecemos un poco...todo parece "color de rosa"..., solo un llanto o dolor por allí al pedir comida o caídas al comenzar a caminar...(eso siempre que nuestra familia nos haya querido comprar realmente el pasaje y/o no se haya arrepentido).
Pensar en la compra y subida al tren en el inicio de mi final es algo NO doloroso, pero si que me llena del mas profundo rencor y odio...en contra de quienes han revisado muchas veces el boleto para intentar hacerme bajar...incinuando que no he pagado aún su valor...
Se me hace muy dificil pensar que desde el momento en el cual, las personas que se autodenominan mi familia, se enteraron de que este ser vendria a vivir en este mundo...intentaron frenar su llegada...¡sí!...(mi madre en su estado se vio obligada a trabajos fuertes), pues incluso la opción del aborto se planteo en su momento, pues para la familia el "Que dirán" era su dogma para vivir y una madre soltera no era algo que ellos pudieran soportar.
